sábado, 19 de marzo de 2011

Penélope

Como ya estoy en época de finales, entro en un momento donde le suelto un poco las riendas al estudio y entro en una especie de limbo, en el que hago lios con los días, duermo mucho, trasnocho otro tanto, y salgo poco, haciéndome la que "tengo que dar finales".

Para no perder el tiempo, me compré lana porque estoy encaprichada en tejerme un gorro, espero que la receta de la revista sirva para las medidas no tan normales de mi cabeza, y que cuando termine de tejer esto no tenga que hacer un bollo y meterme el gorrito en... dejémoslo ahí...
Y haciendo analogías, sí, soy como la Penélope de la canción de Serrat, no tendré un bolso ni zapatitos de tacón, pero tejo, y mientras tejo estoy en algo así como una espera. Hay un alguien que me tiene la cabeza disparatada hace ya varios días, y no es alguien nuevo...
Encima sé que no le tengo que dar bola, pero no, la mina lo espera incondicionalmente todas las noches para hablar de los mismos temas una y otra vez acusándose mutuamente de la lentitud que tienen al momento de ir a los bifes. Porque sí, nos volvimos a ver pero no fuimos a los bifes, la primera porque el no avanzó y la segunda porque yo "no quise porque no sabía como estabamos mentalmente preparados para ESE momento" (mentira, usé un viejo artilugio de una amiga).
En fin, no puedo hacer mucho por ninguno de los dos, el está preparándose para estudiar en el interior, y yo ando muy tocada por mi último noviazgo, que aunque haya pasado ya un año, me quedaron varias secuelas, entre ellas el test que tengo pensado hacerle a mis futuros candidatos para ver si no son una especie de freaks adictos a algo (coming soon in this blog).
Las cosas son así, yo no quiero saber nada con nadie, el tampoco, pero dentro de lo posible por lo visto vamos a darnos. Peeeero es sabido que las mujeres somos más boludas que los hombres en temas del corazón y es obvio que si garcho quedo enganchada y empiezo a imaginarme que él no se va a ir a ningún lado y que vamos a ser felices y casarnos como en los cuentos de hadas y vamos a tener hijitos y blah blah blah.... Sí, la máquina de imaginarse pelotudeces va a mil por hora y mientras que para él es algo más en la cotidianeidad de ponerla, para nosotras van un montón de cosas implícitas en la acción. En mi caso es volver a pensar que él es el hombre ideal...
En fin, estoy esperando como Penélope que el navegante vuelva, aunque ella lo espera y él vuelve, el mío vuelve a perturbarme un toque y después se hace el indiferente, porque es lo que suele hacer, y de paso me deja medio pelotudita, triste e insegura de mí. Porque seamos sinceras que cada vez que el chongo se nos va las mujeres solemos preguntarnos qué es lo que tenemos fallado, y después de muuuchas preguntas viene el muy odiado ¿Qué mierda tiene ella que no tenga yo? y ahí entrmos a querer desmenuzar a la chiruza de turno.
En fin, algún día voy a llegar a generar un mecanismo de autodefensa que haga que no elija a los hombres taaan mal, porque encima, en vez de mejorar, voy empeorando...
Salute! Disfruten el finde y vuélense la peluca en cuotas, viernes un poco, el sábado la mitad y explótenla el domigno como yo! =)

Cuando quieras leer, haceme caso!

Cuando no hay nada especial para hacer, un buen libro puede hacer que el tiempo pase volando.
Una buena historia puede hacer que vuelva a creer en cosas que ya no creería que pasarian, una buena frase puede salvar un libro, y ni hablar un buen capítulo! Por eso amo Rayuela, por el capítulo 7.
Este año se viene literario, y todo el tiempo vengo haciend fuerzas para que de mí salga algo bueno, algo que merezca ser contado, pero siempre caigo en el redundante mundo de mi patetismo mental!
Si mi vida fuera un toque más emocionante... yo sería Isabel Allende...
Hablando de ella, el otro día vi un documental de su vida, y pensé que con esas cosas nunca me iba a pasar, pero lloré, lloré como si estuviera leyendo Paula, como si tuviera en mis manos su libro, ¡Pucha que me llegó!
Este verano me encontró con ganas de leer, tengo que terminar "Las venas abiertas de américa latina" me está costando porque es histórico, y lo histórico me encanta, pero no se... Me aburre y voy de a poquito...
Leí "Matemática....¿Estás ahí? vol 3.14...." y en estos momentos voy por el episodio 100... Es una serie que para los que le tienen miedo al "Mundo de los números" se acercen por lados que son tangentes (cuack!) a todo lo que la matemática engloba, que no es solo "hacer números" sino algo infinito, algo que a mí me hace sentir chiquitita, y llegó a abrumarme por momentos, sorprenderme en otros, dejarme estúpida por periodos, hasta que la mente se ilumina y uno dica "Ahhhh!!!!!!" y es ahí donde todo es claro y sencillo, o no... porque puede empeorar...
También leí "Travesuras de la niña mala" una novela en la que me pongo en la piel del masoquista protagonista, porque en el fondo soy la eterna Susanita, la que se enamora y es para siempre, la que espera, no desespera, pero que permite que su vida se vaya al megacarajo por alguien... y después se encuentra sola remontando la situación (si, soy pelotuda, que le vamo'acer!)... La historia tiene partes medias porno, chanchas, cochinas (el libro, no mi vida, eh!), a mí llegó el punto de joderme, pero es que hay cosas que no son necesarias... Igual la historia está buena, porque se enmarca en toda una cronología histórica que está copada....
Y por último, leí "Crepúsculo" sí, leí esta historia de cine marketinera que tiene como protagonista a un flaco que está más bueno que comer pollo con la mano, y que es medio paliducho, de ojos claros y que muy probablemente se la coma doblada (los gays tienen la suerte de que los mejores flacos se la coman, o yeah! gócenlo papis!), o sea, no tiene metáforas, no tiene poesía, cero contexto histórico, las descripciones son las de una flaca que esta re quenchi por un vampiro que tiene como 400 años y que es perfecto desde el punto de viste de una teenager... pero entretiene... que se yo!
Y quiero leer y seguir leyendo, si me pagaran por leer, sería el mejor de los trabajos, porque no me molestaría... Pero no, tenía que estudiar Ingeniería!

Bueno, espero que las reseñas les hayan gustdo, no era lo que quería escribir, pero un blog es como la vida, un devenir de palabras que desembocan en los lugares menos esperados... Voy a empezar con la migración de estractos del otro blos así definitivaente lo cierro... JA!